martes, 1 de abril de 2008

Preferir no ver

Logré todo lo que en algún momento quería. Y sin embargo, hace casi ya un mes que no me siento bien. Ando enferma, pero no sé exactamente de qué. Fui al oculista, al cardiovascular, al ginecólogo; he tomado antihistamínicos en todas sus formas (pastillas, gotas, inhaladores etc), kilos de dipironas, sulfas, etc.
Pero nada. Simplemente estoy enferma de pena, de ansiedad y aparentemente sin razón. En algún momento tomé la pésima actitud de echarme al hombro todas las penas del mundo. Desde las más cercanas, junto a mi familia, hasta las más lejanas, en otros continentes. Y la peor parte es que sólo me lamento, pero no hago algo verdaderamente útil.
En mi microcosmos me he visto en medio de un desierto de confusión laboral. He descubierto conductas, sensaciones y valores que no me han gustado nada. A ratos siento dentro de mí la batalla entre la vocación y la vanidad. Sé que mirando desde el exterior parece una decisión fácil y un debate banal, pero estando en un foro tan competitivo, vanidoso y hasta despectivo, siento la presión que a ratos me aplasta como un bicho.
Luego en el macrocosmos están las realidades que nadie quiere ver. En lo personal, me declaro tremendamente obarde del punto de vista audiovisual. Nunca he visto una peícula calificada "de terror" y después de aterrorizarme con el Soldado Ryan me prometí jamás volver a ver una pelícua de guerra. Ni del Holocausto.
Hace unos días encontré en cinemax un documental sobre la situación de UGANDA. La pesadilla que viven los habitantes del norte de UGANDA. Pero lo más espeluznante de todo, es la falta de empatía que existe con ese sufrimiento. Mujeres que "El ejército de Resistencia del Señor" viola, mata y descuartiza en los campos si las encuentran solas; niños secuestrados para formar filas en las milicias; niñas secuestradas para ser eslavas sexuales de esas mismas guerrillas...me pregunto si puede existir un horror más absoluto. Y acaso vemos eso en las noticias? Sabe alguien con exctitud dónde queda Uganda? Parece que las guerras sólo tienen publicidad si están los malditos gringos de por medio o como siempre, metidos invadiendo la soberanía de otros países (cuando tienen petróleo, obvio).
Este fin de semana dieron en CINEMAX una película, o tal vez mediometraje sobre el escape de una familia Ugandesa del país. Obviamente yo sabía que, si era realista, la familia terminaría con alguno de sus hijos secuestrados, sus mujeres violadas etc. De manera que ante la primera escena que me pareció que matarían a un niño, me fui a mi pieza a hacer otras cosas. Preferí no ver.
PREFERIR NO VER.
Parece que ese es el mal de nuestros días: preferir no ver el sufrimiento, para hacernos creer que realmente no existe.
Otra opción es verlo y enfermarse, como yo.
Y otra es ser una persona humana de verdad, como HERNÁN ZIN