Comenzando a responder

Cuando comencé este blog la idea era exponer mis puntos de vista y mis propias teorías personales acerca de un montón de cosas. Pero sucedió algo inesperado; comencé a vivir el lado B de la existencia y las teorías se comenzaron a centrar en mis vivencias. Porque por primera vez en mi vida, no tenía teorías ni hipótesis ni respuestas para lo que me estaba pasando, y lo que más me costó aceptar: no tenía el control de las cosas.
En este año tétrico comencé a buscar respuestas a lo que estaba pasándome. No me escondí en el ravotril porque no es mi estilo, ni me quedé acostada mirando el techo. Me levanté cada día a buscar una puta respuesta. Hice yoga, tomé flores de Bach, tuve miles de conversaciones con todos mis amigos, recordé las películas que me habían marcado, busqué a las personas que alguna vez también me marcaron por alguna razón y hasta volví a ir a misa. Caminé y bicicletié esperando encontrar una señal pero jamás llegó.
Entonces empecé a encontrar las respuestas, en ese mismo silencio. Porque las respuestas no están allá afuera sino DENTRO DE UNO MISMO. Entendí que los caminos de la vida no son lo que yo esperaba...y eso es lo que me paralizó. Escarbé en mi memoria y encontré un episodio que me dio una pista: un retiro de Cuarto medio en que nos pidieron imaginarnos a nosotros mismos en 10 años más; entonces yo me imaginé de 26, trabajando en algo top, regia y hasta con hijos. Y la realidad es que a los 26 estaba en medio del desenfoque más grande de mi vida, más insegura, más inmadura, con el futuro muchísimo menos claro que a los 16 y con un discurso de "la gente que se casa está loca" que realmente hasta ahora me da miedo :S.
Y bueno, fui en el camino dándome cuenta de que no era yo la super persona que creía ser, sino una persona llena de limitaciones. He tomado conciencia de mis muchas debilidades y eso me ha ayudado. Crecer? era cierto que duele, y siento que este ha sido el año en que eclosioné. El destino me obligó a salir de mi huevo sin estar preparada, o peor, creyéndolo estar lo cual era una percepción errada.
Después de reprobar mi examen me sentí muy apaleada y cuando mi pololo se fue caí más aún; pero hoy después de todos estos meses de parecer una sombra siento que he resucitado. Creo que hay cosas que tendré que cambiar y otras que tal vez tome de mi vida anterior a la crisis. Ya no creo que la gente que se casa esté totalmente loca, pero este rolcito de polola super enamorada y estoica...creo que no es para mí. Lo dejaré para las chicas de colegios de minas. Quizás retome mi teoría de la poliandria. Era menos estresante.
Ya no iré buscando signos y señales por todas partes porque descubrí en mí la única fuente de las respuestas. Ya no seguiré amargada porque mi vida no está siendo como lo planeé cuando tenía 16. Como dice mi amiga, mi hermana Francisca, es el momento de deshacerme de todos los yugos. Chao con los yugos. Soy libre.