lunes, 24 de noviembre de 2008

EL TOP DE LA INEFICIENCIA

Algunos ya sabrán, siendo yo una habitante de Viña del Mar, trabajo desde marzo en la ciudad de Villa Alemana.
Tantas cosas podría decir de Villa Alemana...pero sólo diré que el hecho que haya más población perruna que humana y que algunas calles llegado el verano parezcan Afganistán, lo hace una ciudad úNICA. Pero al menos Villa Alemana y su gente intentan surgir. Cada día abre más comercio, y este año el alcalde institucional fue expulsado abriendo paso a un independiente que prometió mejorar la ciudad al ritmo de las odaliscas.
Lo que no tiene cara de querer surgir, es el medio de transporte utilizado para llegar a esta ciudad. Llegar es casi una odisea diaria. O pago 4 lucas diarias por llegar cómoda en mi autito (valor!) o tomo una micro que demora una hora....o tomo el fucking metro.
Aún no me he dedicado a estudiar si Merval es una empresa 100% estatal. Si lo es chicos, les anuncio desde ya que nuestros recursos son despilfarrados, botados a la basura. O sea, mejor fumarse un billete que dejarlo de IVA en un negocio.
Bueno, antes que me llame el SII para formalizarme por ser la "autora mediática" (como dijera algún periodista medio retarded por el caso "Quintrala") de Evasión tributaria, expondré mis razones.

EL metro es confortable, limpio y suave. Esos son sus ventajas dentro del análisis FODA. Ahora veamos sus desventajas:

1. INEFICIENCIA: Para acceder al metro en Viña, si uno no vive en frente de una estación, es necesario no sólo tomar una locomoción para llegar, sino además estacionar a varias cuadras de distancia, lo cual significa obviamente tener que caminar por ejemplo, para llegar a la estación de Viña sin tener que pagar $98149856945 en parquímetro, unos 10 minutos.

2. INEFICIENCIA: Luego, hay que cruzar los dedos porque nuestros amigos santiaguinos jamás podrían creerlo, pero TENEMOS LOS MISMOS TORNIQUETES PARA ENTRAR QUE PARA SALIR, y hay un mismo pelagato cargando tarjetas (porque si se te pierde la tarjeta, sonaste, no hay tiquets únicos) para quienes llegan y para quienes se van. En consecuencia, es posible encontrarse con una horda de gente que viene al estilo Corazón Valiente en tu contra, intentando salir por los mismos torniquetes y tratando de ocupar al mismo pobre cajero.

3. INEFICIENCIA: Luego de haber sorteado esas dificultades, hay que cruzar nuevamente los dedos, cerrar los ojos y pedir como deseo que por favor, el próximo tren no salga "en 12 minutos". Se imaginan uds. que en Stgo el metro pasara cada 12 minutos??

4. INEFICIENCIA: Una vez que he hecho unos 3 sudokus esperando el metro, llega la etapa de la resignación. Me gusta el metro, es cómodo y limpio, pero a esa velocidad que va por los cerritos entre Viña y Quilpué parece el tren de Harry Potter. Falta poco para que eche humo; hasta diría que dan ganas de abrir la ventana y agitar un pañuelo blanco.

5. PELIGRO: Salgo del metro y debo equilibrarme bien, porque como toda estación que no es subterránea de Merval, el pasillo tiene un ancho de un metro y medio para moverse hacia la salida. O sea, si alguien te pega un codazo, quedaste como anticucho en la vía férrea.

6. DESPILFARRO: Merval debe ser la única empresa del universo conocido que estima de poca importancia la publicidad para sobrevivir. En efecto, observe ud. la cantidad de afiches publicitarios igual a cero que adornan el metro, los cuales podrían estar licitados para que el trencito pasara un poco más seguido.

7. PERMEABILIDAD: Las estaciones no subterráneas son "sólo un poco" techadas, de manera que cuando llueve, no sólo hay que estar pendiente de equilibrarse en el metro y medio de ancho sino que además caminar como astronauta para no resbalar porque está mojado uno y el piso.

8. ACOSO: Cada media estación todo pasajero debe escuchar la grabación, a 7285 decibeles: "no sea roto, no suba antes de bajar, no ponga los pies sobre los asientos, no ensucie" . Dan ganas de agregar "no tome Merval!!". Cómo no se les ocurre agregar al menos "gracias por usar Merval, disfrute su viaje"?

Estoy segura que los capitalinos que lean este post quedarán consternados pensando en qué país tendrán un servicio tan patético. Bueno queridos, acá, a 120 km de uds., con 1/6 de los votantes, donde no tenemos subsidio alguno por el transporte y debemos pagar $600 mínimo por andar de una ciudad a otra dentro del Gran Valparaíso, esto de andar en metro no es de lo me-jor, pero es lo que hay.

2 comentarios:

Fran dijo...

Simplemente.... genial cómo retratas de forma tan acertada nuestra (a veces triste) realidad.

eat-desserts dijo...

Espero llegar más allá de Viña la próxima vez que ande por aquel Metro.

Mm respecto a tus preguntas:
- creo que debo ser testigo experta porque si perteneciera a alguna lista de peritos ya lo sabría. Aunque una vez nos llegó una carta del colegio medico que decia que por ley éramos peritos y no nos podíamos negar si el fiscal nos llamaba.
A mí me llamaron por la fiscalia y tuve que declarar de algo que yo habia hecho pero no estaba directamente involucrada en el caso (finalmente "perdió" el fiscal).
- Asi es que no cobro ni nada. A propósito, por ese caso el fiscal me mandó el peritaje médico que hizo una colega q tiene mi misma especialidad y francamente me dio vergüenza ajena. La comadre debe cobrar carito eso sí porque sus conclusiones médicas eran como pa q la reprobaran en la U pero parece que finalmente, salvaron al acusado...

eso sería, cualquier cosita por el interno jojojo