El fin de la edad media

Estimados todos.

Es verdad que en ocasiones, la realidad supera la ficción. Los caminos de la vida están lejos de ser lo que yo pensaba, es cierto; pero tanto en lo bueno como en lo malo. Antes de partir a mi viaje a las Torres del Paine, un muy buen amigo me dijo, que las cosas nunca salen como uno las planea: salen mejor o peor, pero nunca iguales. Aunque tiene un año y 9 meses menos que yo, creo que tiene más experiencia, porque yo en verdad nunca había llegado a tal conclusión, y eso que los pajeos mentales son mi especialidad.

Para todos los que me leen siempre, saben lo difícil que fueron estos dos últimos años para mí, donde después de 26 años en Bliz y pap llegué a Mordor. Sin entender qué sentido podría tener tanta mala q-ea, pensaba siempre en la canción de Coldplay, Fix You, porque dice exactamente lo que a mí me pasaba: das lo mejor de tí, pero no tienes éxito. Y con esto me refiero a todos los ámbitos.

Tomé mi vida en mis manos en medio del total desconcierto y viajé sin pensarlo ni 2 días. Los caminos en Las Torres del Paine tampoco eran lo que yo pensaba; imaginaba un camino plano mirando las montañas a lo lejos, y no un sendero que cortara las montañas. Mucho más difícil, mucho más cansador, mucho más terrible, pero mil veces más maravilloso. El primer día de caminata fue el más fuerte física y psicológicamente. Después de ir subiendo durante 4 horas, se puso a nevar. Mis tobillos no podían trepar una maldita piedra más, miré hacia arriba y vi un cerro de piedras y pensé que era totalmente imposible que un ser humano llegara hasta allá. Tenía que haber un camino que cortara la subida. algo alternativo que yo no veía. Entonces nos encontramos con un Danés que conocimos en la mañana y que venía bajando. él nos dijo que faltaba como media hora caminando :S yo me puse verde y él entonces enfatizó en que valía la pena. Me senté en una roca queriendo llorar porque jamás conocería las torres, realmente sentía que era imposible para mí seguir caminando. Entre pucheros vi como la nieve empezaba a acumularse en mi cortavientos, entonces me di cuenta que si no caminada, me congelaría ahí sentada. Mi compañero de viaje me animó y me tomó la mano en cada piedra que no pude subir o bajar. Y sin darme cuenta casi, llegamos de sopetón a la vista más impresionante y estremecedora...sentí tantas cosas cuando vi las torres, todo lo que significó llegar ahí fue como un aprendizaje. Recordé el Principito y el agua del pozo que encontraron con el aviador en medio del desierto. No era el agua, sino el sentido del contexto.

Así conocí gente maravillosa en cada lugar que estuvimos, sentí que amaba a mi país más que nada al ver tanta belleza natural que nos recibía y nos acogía, cada río que nos daba su agua exquisita, cada ráfaga de viento helado que saludaba mi cara, cada montaña o lago que maravillaba mis ojos. Me sentí tan feliz de tener mis 5 sentidos para captar tanta belleza! poder tocar el hielo, oír en viento en las noches, oler el bosque, beber esa agua. Me sentí tan feliz de ver gente de todo el mundo admirando nuestras tierras. Me sentí tan feliz de ir cada paso acompañada de un hombre que me apoyó, me escuchó, me cuidó, y hasta me recogió.

En Punta Arenas y Puerto Natales llegué a la conclusión de que quizás nuestro país es subdesarrollado, no tiene oprtunidades para la educación y la cultura, es pobre o qué se yo que andan diciendo todos los que se encandilan y reniegan de Chile cuando están en otro país. Pero les aseguro a todos, que nuestro capital es HUMANO. No puede haber país en el mundo que tenga gente tan cálida, alegre, abierta, acogedora como nuestra gente de sur.

Cuando tomé el avión de ida, escuchaba Shakira mientras despegaba, y supe entonces que mi vida cambiaría para siempre, estaba despegando, algo que jamás había experimentado!. Y así fue, dejé atrás todo lo que me pesaba, todo lo que me hizo mal por tanto tiempo. Descubrí que el camino que había trazado para mi vida estaba tan lejos de donde estaba caminando...y volví a ese sendero. Desde que regresé a Viña mi vida ha sido como un renacimiento, estoy feliz, feliz de lo que encontré y de quien encontré en el sur. Los caminos de la vida tienen extrañas sendas, y quizás cuando estamos en medio de las más oscuras no entendemos qué sentido puede tener, pero yo les digo, ahora veo todo tan claro, todo tuvo tanto sentido, que agradezco ahora cada instante de pena inmensa que tuve, pues es eso lo que hace que hoy mi felicidad sea tan completa. Es como si alguien me hubiera dicho: si pasas todas esas dificultades y las superas, te tengo un regalo!.

Quizás era verdad lo que el otro me decía, sobre que él traía la desgracia. Quizás mirando hacia atrás, era cierto.

Bienvenidos todos, ahora revive el Blog al Lulucitastyle!!

Fotos del viaje: http://www.flickr.com/photos/lulucitastyle

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