domingo, 15 de julio de 2007

LA ROJAZA



Hace rato la llamada hasta hoy rojita nos viene dando alegría y lecciones. Alegría con sus goles, con sus partidos y su juego aperrado y bonito, y lecciones de trabajo en equipo, humildad, concentración, superación, y de como es posible que el fútbol chileno no esté unido a modelos rascas y discos de Camboya, sino a los goles.
Después de la patética actuación de la selección adulta en la Copa América adornada por las finas conductas de un grupo de flaites antes que profesionales, es muy difícil no caer en la comparación. Hoy mostraban en las noticias un reporte desde el bus de la sub 20. Comiendo kojak y agitando globos de colores. Es difícil no pensar en la selección adulta chupando ron y agitando condones. Del mismo modo, los niños de la sub 20 llamaron a los dirigentes para ke sacaran a las niñas de vida fácil de los pasillos del hotel en vez de salir a buscarlas como los adultos. Veo a Toselli corriendo hacia sus compañeros y alejándolos a empujones del árbitro para calmarlos y que no sigan reclamando una falta y no puedo dejar de pensar en Valdivia mascando chicle y dandoselas de choro frente al árbitro, la prensa, los hinchas.
Quiénes son, entonces, los profesionales y los adultos?
Hoy viendo el partido contra Nigeria, sentí por primer vez que la selección chilena era un EQUIPO, y un equipo en el que confío plenamente. Un equipo donde cada jugador da el 100% de sí mismo y cada uno de ellos cumple un rol fundamental de manera concentrada, profesional, y por sobre todo, aguerrida.
Recordé nuestras raíces, la historia. No es menor que los españoles no lograran jamás domar Arauco; y ese es el espíritu que yo veo sobre todo en la defensa de nuestra rojaza. Vidal y Sánchez son los jugadores más vistosos, pero Gary Medel y Suárez simplemente son unos toquis!! Currimilla, Isla, Grondona, Martínez son unos guerreros incansables. Para los lujos están Vidal, Sánchez y Vidangossy, lujos que no podrían desplegar de no existir esa defensa y esos guerreros implacables. Toselli, a sus 20 añitos, es todo un macho alfa, y espero que siga siendo el capitán, como siempre lo quise. Me alegró mucho que Sulantay estuviera de cuerdo conmigo en el último partido. Y Medina, al igual que el Pipo Inzaghi, no es una lumbrera pero hace el gol que es lo importante, y cuando aprenda a usar su pierna derecha será letal. Y adorna el equipo :P (sé ke dije k nunca más un cabro chico, pero permítanme a Medina!!!!!! por favorrr!).
Me apesta Carcuro, pero hoy le encontré toda la razón. No más rojita, esta es una rojaza, la única y verdadera roja de Chile.
Vamos rojaza!!!!!

5 comentarios:

Pancho revival dijo...

Es cierto, son disciplinados dentro y fuera de la cancha, y mojan la camiseta tanto o más que un uruguayo, la nueva garra mapuche...de los viejos yo creo que pasa porq tienen en la mente a maradona, pensando que por tener un poco de talento van a poder hacer lo que se les de la raja sin que nadie les diga nada, o sea tal cual como maradona, no entienden que maradona es único, el verdadero y unico houdini del fú-bol..lo más lindo de ver de esta rojaza es la buena onda que hay, ojalá no se maleen como los de la sub 17, saludos!

eat-desserts dijo...

estoy de acuerdo contigo: rojaza!

que sigan así los cabros!

saludos

Anónimo dijo...

Toda la razón estimada. Esta rojaza de verdad ilusiona.

Ojalá el domingo estemos gritando: Somos campeones del mundo CTM!!!

Saludos

Mocosillo dijo...

Pasaba a dar las gracias por tu visita, pero me encontré con este excelente post. Muy weno...o pa seguir con el estilo...WENAZO!!!

danieLa® dijo...

Jajaja, a mí me gusta el relato de Carcuro, cuando se empieza a ahogar e inventa nuevos adjetivos. Solabarriera es medio chantín, y me carga ese acento argentino al cuete, en fin... je!.

La Sub20 se las mandó. Creo que nadie daba mucho por ellos en este mundial, todos preocupados de los pailones en Venezuela y estos cabros nos taparon la boca. Me alegro mucho por ellos y por el fútbol chileno. Se merecen ser los que jueguen en las clasificatorias a Sud Africa, por último para ir agarrando roce con los más experimentados.

Abrazos.