domingo, 21 de agosto de 2005

:.big bands fan


Muchas veces me he enfrascado en áridas discusiones acerca de la diferencia entre una universidad privada y una tradicional. Como estudiante que optó libremente por una tradicional, siempre he tratado de defender mi elección.
Así, los típicos argumentos de la calidad de los profesores vs. infraestructura, asuntito intelectual vs. minos ricos etc...en realidad creo que finalmente carecen de importancia. Yo no sé qué educación será mejor. Sólo puedo decir cuál es la educación que me gusta más y por qué. Los argumentos clásicos son pelos de la cola al fin y al cabo: me gusta la universidad tradicional porque existe diversidad. Punto.
Porque entras corriendo atrasado por la puerta de la facultad y te topas con un metalero, un lana, una chica bajándose de su 307, y alguno que viene con cara de haber tomado un pésimo desayuno en su pequeña pieza de pensión. Porque hay espacio suficiente para todos. Hay espacio para llevar a cabo tus proyectos con una mínima censura. Se produce entonces un efecto multiplicador donde te encuentras con carteles que invitan a alguna rara reunión en los pasillos, con encuentros de fanáticos de cómics, de rol, etc.; revistas y diarios, fiestas costumbristas, actividades sociales, culturales y musicales. El viernes estuve en la Universidad y reviví una de mis actividades favoritas: Música o danza en el patio de la casa central; mientras uno almuerza. Un deleite totalmente gratuito.
Este jueves y viernes en el marco de un encuentro de Big Bands organizado por la PUCV y la Municipalidad pude disfrutar de esa música que tanto me gusta: Glenn Miller, Fran Sinatra, algo de jazz y soul. Precioso. Pero sin duda lo que más me gustó fue presenciar el viernes a la BIg Band de Puerto Varas: un grupo de NIÑOS tocanco saxo, trombón, trompetas, teclados, guitarras y bajos como cualquier orquesta profesional. Qué gusto verlos y escucharlos. Magníficos. Me mataron aunque hicieron trampa; tocaron una de mis favoritas: i've got you under my skin.
Grandes, lo hicieron increíble y me dieron mucha alegría cuando lo necesitaba. Estas cosas como que me llenan de energía.
Eché de menos a mi amigo Choca "Canitrot" cuando se vino el mambo uh!!

2 comentarios:

Shesho dijo...

Concuerdo totalmente... voy en la Chile, y eso de coexistir en relativa paz con gente diferente a uno siempre me ha gustado.
Saludos

Pequeñin dijo...

Toda la razón en cuanto a lo de las Universidades, hay para todos los gustos.

Eso

Chau.

Jazz y soul, Ufff, que buena conbinaciòn