miércoles, 24 de agosto de 2005

valores invaluables

Este último mes ha sido de emociones extremas. No sé si soy yo que, a pocas semanas de mi examen paso de la dicha máxima a la rabia infinita, o es que en realidad los sucesos que me han tocado por estos días ameritan una vuelta de tornillo. Todos los hechos parecen apuntar a un mismo tema, y eso me asusta, casi parece una "señal", onda "Paulo por qué me persigues", pero qué miedo, dejemos eso para otro día.
La muerte de mi tata me ha marcado mucho; los que me leen saben. Y una de las cosas más increíbles es que, a partir de un mail que les escribí a mis primos unos días después de su funeral, hoy todos los tíos y primos estamos "on line", más cercanos que nunca. Y yo más segura que nunca de la importancia de la familia. No importa si la familia es de 2 o 10 personas, separados viudos o arrejuntados, lo importante es el sentimiento que los une, de historia y de incondicionalidad.
Hay gente que erróneamente ha ideologizado el tema de la familia; pero por favor, hay hermosas familias de izquierda y de derecha. Creer que el tema es bandera de un solo lado me parece una estupidez. Y más estúpidos los que siguen esa ideologización imbécil.
Lo cierto es que he comenzado a poner en duda mis propias teorías. Si soy liberal o conservadora, y si es verdad que la gente no es más o menos madura sino que tiene un carácter y punto.
Hoy vino a verme una amiga y conversamos muchos temas peliagudos. Al igual que yo, ella tiene es don de intuir la esencia de una persona con sólo saludarla. Pero coincidimos en que hay ciertas personas que no se dejan ver y es ahí donde una se equivoca. Comentamos un error grupal de ambas y buscamos el origen de él. De alguna manera se trata de personas que no saben para donde va la micro. Dicen enarbolar banderas cuando en realidad sus acciones son contrarias y sus escalas de valores definitivamente tienen los peldaños cambiados. Entonces llegamos a la frase que puso en la pitilla a mi teoría: ¿es este desorden por la inmadurez?.
Siguiendo mi teoría, debería decir que no. La persona que a los veintitantos se enfrenta como espora a las situaciones que demandan de su carácter y fortaleza interna está frita. No va a cambiar. Pero y si le damos el beneficio de inventario y realmente es un problema de inmadurez...qué es lo que hará que esta persona se supere? el tiempo por sí mismo nada cambia si no va unido a otros factores (el mero paso del tiempo no muda la tenencia en posesión sino cuando ...), luego quedamos en el vacío de ideas. Serán otras personas? y si tu familia es como las weas, tus amigos como las weas?...entonces quién podrá darle una manito a esta persona? es una simple cosa de suerte?.
No me conformo. Pero bueno, por estos días hay demasiadas cosas que me tienen disconforme y no tengo tiempo para entrar a analizarlas todas. Igual, 2 cabezas piensan más que una y hoy analizamos varias. Pero sigo disconforme.
Pregunta para bloggers:
Si compras un oso polar y vives en el ártico...sabiendo que cualquier día te transfieren a Arica...qué haces con ese oso que te encanta?

3 comentarios:

Shesho dijo...

Yo sigo pensando que las personas sí cambian, de hecho lo hacen constantemente, según las cosas que vayan viviendo y cómo las vivan... y ESO es lo que hace la diferencia entre unos y otros... unos tratan siempre de sacar enseñanzas de las cosas q viven, y otros simplemente viven sin fijarse... y x eso algunos maduran y otros no.

Y madurar es aprender, a fin de cuentas (y todos aprendemos siempre, no lo puedes negar), y por eso uno nunca termina de madurar.

Y con respecto al oso... jamas lo habria comprado, jejeje

Saludos!

Canal Desierto dijo...

Hola, creo que es la primera vez que comento, pero no la primera que te visito.

Qué haría con el oso... obviamente no lo mataría para llevarme su piel a mi ciudad. Simplemente lo dejaría allá pese al dolor de la pérdida y estaría siempre con el recuerdo de ese único animal, como el únicorno de Silvio o el zorro del Principito, donde la esencia de quien se ama o se amó, no se podrá encontrar en ninguna otro lugar. Esto no es triste, pues como le dijo el zorro al Principito, "cuando te vayas los campos de trigo tendrán otro significado pues recordaré el color de tus cabellos" (no es textual, pero es lo que recuerdo).

Chaoo

MartinaMartinez dijo...

Que chistoso, es más fácil contestar con un oso que con una persona...bueno, lo dejaría en su hábitat, no puedes obligarlo a vivir en otro lugar, menos si es malo para él, le mandaría fotitos mías, y mails cariñosos.

Sobre el mail a tus primos, a mi me pasó algo similar...cuando mi tata se murió la familia se distanció bastante pues su casa era punto de reunión (Eso fue hace unos 6 años), hace dos años, creo, le pedí el mail a un primo porque iba a trabajar con el, luego el me dio el de la hermana, y empezaron a correr los mail, ahora están todos en msn y me puedo contactar hasta con una prima que no veo hace caleta porque vive en curicó :)

Sobre la madurez, chuta ya se me olvidó lo que leí, porque estoy haciendo mil cosas a la vez, pero creo que la gente madura a su tiempo, aunque esté rodeado de escoria humana. Todos maduran de forma distinta y necesitan distintos estímulos para ellos, hay gente que va aprendiendo rápidamente, otro necesitan mil golpes y caídas, hasta que "se pegan la cachá". Además lo que para uno puede ser madurez o inmadurez, para otro no lo es, también depende de la crianza, del mundo en que uno se rodea, asi que es complicado el tema.


Saludos!