miércoles, 27 de julio de 2005

so Take the power back!

Del día que perdí mi virginidad ni me acuerdo.
Pero del día que perdí mi inocencia no me olvidaré jamás.
La perdí como en una saga de 2 capítulos: Episodio I, a los 17 años, descubrí k mi primer pololo (ese típico del k uno ridículamente cree k va a estar enamorada siempre y se va a morir pk el destino no se cumplió) y una gran amiga mía andaban en algo que curiosamente no me incluía. Lloré y patalié por la decepción, pero claramente tuve mucha suerte al descubrir que ese tipo de cosas pasan cuando aún no se trataba de una relación importante. Y aprendí, entre otras cosas, a tomar "providencias del caso".
El Episodio II fue un poco más heavy. A los 23 aprendí que no toda la gente que te abraza y va a tu casa a llenarse el hocico de comida en tus carretes, realmente te quiere. Peor: puede estimar que tú realmente eres una gárgola terrible. Y expandir esa visión sobre tí por el mundo. Lloré más bien en silencio, y debo decir que aún me duele y me da rabia verle la cara a esta gente. Más rabia me da en todo caso, que mis propias amigas se rían felices de la vida con estos especímenes.

Pero bueno, pese a la pena, creo que ambas experiencias fueron muy necesarias. En realidad ya estaba grande para andar con una actitud tan naif por la vida. Así que decidí seguir siendo feliz, aunque ello siempre genere suspicacia entre la gente.
La gente se PREGUNTA por ké fulano es tan amargado, pero la gente AFIRMA "es ke fulana no puede ser tan feliz".
Pero mi estado permanente de felicidad últimamente ha tenido algunos cambios que me preocupan. Y creo que es algo que tiene que ver con el asunto del poder.
Master en estrategias, siempre tejo las más rebuscadas ideas escudriñando hasta lograr lo que deseo. Incluso a veces prestaba mis servicios a quienes lo requerían, y gratis!
Por estos días en que estoy en medio de la absoluta NADA, nada se me ocurre y luego nadie me hace caso. NO logro lo que quiero. Y cada vez que una pequeña cosa no me resulta, tengo unos ataques de ira endemoniados.
Me hice un cd de Rage Against the Machine que parecen ser los únicos que me entienden. Y grito "Take my power back! take my power back! hasta que la garganta me raspa.
ja! me costó convencer a mi mamá de k los blogs no eran diarios de vida...y ahora yo estoy dando la lata. Lo siento, pero estoy enojada, y es muy tarde para llamar a alguien.

3 comentarios:

MartinaMartinez dijo...

Sobre la confianza en la gente..yo he aprendido que antes de confiar hay que observar y esa gente que es taaan buena onda, y al día siguiente que la conoces ya te declara amistad eterna, te llama por telefono 3 veces al día,te involucra en todos sus planes...no es de confiar. Los verdaderos amigos no se miden por cuanto persiguen y cuántas veces te dicen que te quieren, yo creo que los amigos son esos que perduran en el tiempo, aunque no los veas muy seguido y si los llamas porque estás mal, estarán ahí contigo en un segundo.

Sobre esos que tú llamas especímenes....es mejor tenerlos en buena, no es malo saludarle y mostrarles tu sonrisa (total, uno es bien educado...jaja)...como bien me dijo mi madre ante uno de esos especímenes: "Debes tenerla ni tan lejos que te hieles, ni tan cerca que te quemes", en resumen vive feliz, y esa gente no vale la pena que derrames por ella ni una lágrima.
Como dices tú, esas experiencias son necesarias, asi uno crece y se da cuenta que la burbujita donde uno vive es una mera ilusión.

ahh!!!...y una cosa, la gente feliz sí existe!!! Obviamente todos tenemos momentos malos, pero yo creo que una persona es feliz en la medida que decide serlo y por lo tanto se toma los problemas con fanta.
Si te veo feliz y con una sonrisa el día que te conozca de veritas, seguramente me caerás bien. Me carga la gente con cara de bulldog (o como se escriba).

mmm...etoy empezando a creer que hablo mucho.

Leo dijo...

OK...
No se nada de confianza de la gente, confio, dejo que me engañen y engaño

claro que hay cosas que siempre cuido

Conozco gente que es feliz todo el día; un simple dialogo con ellos y te sorprenden de todo las cosas que les pasa...
Y al contrario hay gente que se amarga por todo, pero casi no tienen razones para ello... Ambos extremos son malos, son formas de protegerse a uno mismo de el exterior

MartinaMartinez dijo...

Una cosa es demostrar ser feliz cuando no lo eres, y otra cosa es tomarse la vida de una forma liviana, y ser realmente feliz. Que una persona ande con la media sonrisa todo el día no significa necesariamente que se está protegiendo de el exterior, puede ser que realmente no le da tanta importancia a los problemas y mantener una sonrisa la haga realmente feliz (andar triste agota)